14 de septiembre de 2008

Así planchaba, así, así...

Atrás quedan los tiempos en los que explicaba cómo hacer una tortillita de patatas o cómo limpiar la freidora y desatascar el fregadero en mi antiguo space de MSN. Desde entonces he tenido la tentación de crear más tutoriales, como por ejemplo "Por qué la pasta se llama pasta" (experiencia única preparando spaghetti) o "Cómo cambiar el interruptor de la luz de la cocina y llevarte una puñalada del electricista de la empresa de 24 horas" (gran indignación me despierta el gremio de los pelacables...).

Aunque todo es posible que cuente estas experiencias en entregas próximas, hoy voy a contar una reciente (concretamente de esta tarde). Por primera vez en mi vida, HE PLANCHADO. Lo sorprendente no es que haya planchado, sino que siga vivo para contarlo! La verdad es que no es tan fácil como pueda parecer... Qué va... Recuerdo la conversación con mi madre pocos días antes de venirme:

Yo: "Mamá, y cuando lave la ropa, ¿cómo hago para plancharla?" (esperando que me explicase algo de los botones y los chismes que tiene).

Mi madre: "Eso es fácil, tú solo vas pasando la plancha por donde veas que está arrugado y ya está".

¿Y ya está? No no no, ya está no!! En fin, voy a dar yo unas directrices de cómo planchar, que a mí hoy mismo me habrían sido bastante útiles...

Esta es una foto de la camiseta en cuestión que tenía que ser planchada:
No sé si se apreciarán bien las arrugas, pero las tenía y muchas además. He aquí los pasos seguidos para ponerla "medio decente":

  1. Sacar la tabla de planchar y abrirla. Chirría -> mala señal, te está advirtiendo que no planches, pero tú sigues: allá tú...

  2. Coger la plancha y enchufarla.

  3. Detectar que tiene unos cuántos botones y ruletas extraños con dibujos aún más extraños.

  4. Rascarse la cabeza y preguntarse que dibujito hay que elegir. Tener un momento de lucidez y mirar la etiqueta de la camiseta: planchita con 2 puntitos -> Soy un crack.

  5. Detectar que no hay dibujito de planchita con 2 puntitos en la plancha -> Soy un poco menos crack...

  6. Girar aleatoriamente la ruletita de la plancha y que caiga donde mejor le parezca.

  7. La plancha bufa y suelta aire de golpe. Asustarse un poco.

  8. Poner la camiseta sobre la tabla de planchar (eso he visto a mi madre como lo hace y se lo he copiao. Para más información, mirar a sus respectivas madres).

  9. Pasar la plancha hacia un lado. Descubrir que se queda más lisito -> Vuelvo a ser un crack.

  10. Pasar la plancha hacia el otro lado. Descubrir que se generan nuevas arrugas que no estaban en un principio -> Dejando de ser crack para siempre...

  11. Repetir los dos últimos pasos hasta que estés hasta los #######, dando sucesivas vueltas a la camiseta para atacar diferentes zonas de arrugamiento.

  12. Doblar y contemplar la camiseta. Debe quedar algo como esto:

  13. Guardar la camiseta y esperar a que se enfríe la plancha.

  14. Intentar cerrar la tabla de planchar. Descubrir que tiene un mecanismo infernal. Pillarse los dedos, recular, tropezar, caerse con la tabla al suelo.

Más o menos eso es todo. Decir que tenía pensado planchar el pijama y hasta los calzoncillos, pero después he pensado que puedo vivir con eso arrugado sin mayor problema.

Espero que sea de utilidad. Saludos!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Omg, Tom planchando! :O ¿Qué santos están bocaabajo? xD
He de decir que yo no he planchado desde que estoy aquí, pongo las cosas a secar colgadas en perchas y así se quedan más o menos decentes xDD

Athos dijo...

Yo sigo la estrategia de carmen... Y cuando no hay mas tutía saco la plancha... Pero ni tabla ni hostias, plancho sobre la cama! xD
Un consejillo... Para que cuando planches la parte de arriba de las prendas, mételas en la tabla como si la quisieras vestir. Así, vas rotando la prenda y no se te arruga por otras partes ;)
Y si hay zonas donde se te quedan arrugas, para eso está el spray de la plancha. Si las mojas y luego pasas el iron, se van divinamente!
Aunque te advierto que si cuelgas las camisas-camisetas-pantalones húmedos en perchas como quieres que se te queden, no tienes que planchallos!
Un besazo!!!

Anónimo dijo...

Esa es la técnica! :P
Lo de vestir a la tabla de la plancha lo he visto, es lo mejón xD

Tomás Ruiz-López dijo...

Si eso es lo que hice, pero se ve que no funcionó como yo esperaba...